El barro o terracota se caracteriza por su porosidad, esto es, absorbe con facilidad cualquier tipo de líquido, lo que lo hace muy vulnerable a las manchas. No sólo absorbe los líquidos con rapidez, sino que pierde humedad fácilmente, lo que provoca deterioro en el color y en la resistencia del revestimiento. Pero esto se soluciona fácilmente con el tratamiento adecuado.
En este caso nuestro cliente lo disfruta en el interior de su vivienda tanto en suelos como en escaleras. Aplicamos en primer lugar la limpieza mediante máquina rotativa especial provista de cepillos de distinta dureza en combinación con productos específicos y la aspiración de los residuos. Así conseguimos una limpieza muy profunda de nuestra superficie (sólo un tipo de mancha grasa que afecte de forma mas grave y profunda puede permanecer en alguna medida, aunque quedará muy suavizadas). Tras esta primera fase es necesario dejar secar el material durante unos días para poder proceder a la aplicación del tratamiento de protección y ennoblecimiento.
Tratar el suelo significa saturar la porosidad de las piezas protegiéndolas contra todo tipo de manchas domésticas a la vez que mantenemos la tonalidad natural o la intensificamos con efecto mojado realzando los colores. Los productos de tratamiento actúan como hidrófugos y oleófugos, es decir, impermeabilizan las piezas a la vez que mantenemos la tonalidad o realzamos la belleza natural de las piezas llegando a conseguir un efecto mojado.
Contamos con las mejores técnicas y maquinaria, además de productos de la máxima calidad, como son los de la gama Monestir. Sólo con esta combinación es posible conseguir los mejores resultados para que puedan disfrutar de su barro terracota en toda su riqueza y por mucho tiempo. No lo dudes, consúltanos tu caso y vive tu suelo limpio y protegido!!!
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